La primavera está resultando una lección de biodiversidad en el huerto, hoy hemos podido ver alimoches, milano real, cicindelas (no las hemos podido retratar) y esta mariquita de 11 puntos. No es que esté desteñida, son así...Los guisantes y las habas están en flor, los ajos tiernos de un aroma intenso, los bisaltos enredándose, las lechugas casi a punto.
Y no paramos de plantar y sembrar: tomates, pepinos, calabazas, zanahorias, apios, cebollas, etc.
2 comentarios:
Está claro que un hortal es un lugar para aprender a mirar, a oler, a sentir, a sorprenderse con las maravillas que discretamente nos rodean. Y aún más si cabe en primavera, cuando la vida rebrota y se desparrama por la faz de la tierra... y de los ríos, y de los huertos!-)
Creo que fué confucio el que dijo "El que no tiene un huerto, no sabe lo que es ser feliz" (radical, el amigo). Nos vemos en el hortal, a disfrutar y ser felices!
aupa ese ebronauta, ahora mismo pongo la web de enlace recomendado
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